Esta villa adosada de 100 m² —sí, cien, lo hemos medido— es perfecta para alojar hasta a 6 personas que se quieren (o al menos lo intentan).

Todo está en una sola planta, así que nada de escaleras después de un día de playa o una cena demasiado animada. ¿La terraza? Enorme. Amueblada. Lista para desayunos al sol, cenas bajo las estrellas y charlas interminables con la copa adecuada en la mano.

La playa está a solo 400 metros: lo bastante cerca para ir en chanclas, lo bastante lejos para no encontrar arena en la cama. Alrededor encontrarás parques, bares, supermercados y otros signos de civilización que hacen la vida más fácil y el descanso más cómodo.

Dentro, la casa te mima con tres dormitorios, dos baños (para evitar duelos al amanecer), un salón luminoso con cocina americana (ideal para improvisar una carbonara o pedir pizza), y sí, otra terraza. Porque solo una era demasiado convencional.

Aparcamiento incluido, para que llegues, dejes el coche y te olvides de él hasta el día de la partida.

En resumen: sol, mar, relax y mucho espacio para estar juntos… o para ignorarse con elegancia. Tu escapada toscana empieza aquí.